Cuando hizo acto de presencia al inicio de la pretemporada, David Ortiz bromeó cuando le mencionaron que lucía muy bien del físico. "Me tienen que ver desnudo", dijo.
Debe ser bueno para los Medias Rojas de Boston que su bateador designado pueda desplegar la jovialidad y humor que siempre le han caracterizado. Los últimos tiempos no han sido fáciles para el dominicano.
Envuelto en la vorágine de nombres salpicados por el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento, Ortiz fue como un fantasma en el plato durante los dos primeros meses de 2009.
Apenas había conectado un jonrón y producido 21 carreras hasta el 5 de junio. Su promedio al bate estuvo por debajo de .200. Pasó 149 turnos sin llevarse la cerca, el ayuno de jonrones más prolongado de su carrera.
No era el "Big Papi" que en 2006 sacudió 54 cuadrangulares o que en 2007 bateó para .332. Aquí mas
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